La jornada, que estuvo moderada por Javier Contin, asesor jurídico de International SOS, contó con Inmaculada Baviera, profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Navarra, quien advirtió que “las empresas deben saber muy bien sus obligaciones porque en materia protectora, éstas son exportables. Internacionalizarse supone tomar conciencia de los riesgos. Por eso es tan importante el asesoramiento jurídico que nos ofrecen empresas como International SOS”.
Por su parte, Rosario Rodríguez de la Morena, abogada asociada senior en J&A Garrigues y autora del libro, explicó que “en la obra se ha utilizado de perfil al trabajador español contratado por una empresa española que es trasladado a otro país conservando todos sus derechos. En este caso, esa persona no puede tener ningún menos cabo en ninguno de los servicios que existen en España, incluido el de salud. Para ello, la empresa deberá conocer la norma del país de destino pero ofrecer a su trabajador los mismos derechos que en España. El deber de protección del empresario es bastante amplio y su responsabilidad es cuasi objetiva. Por eso, es tan importante que la empresa informe al trabajador de los riesgos que existen en el país de destino (contagio de una enfermedad propia del país de destino como el dengue o la malaria, un atraco, peligros ajenos a la actividad laboral, los riesgos de catástrofes naturales)”.
Además Rodríguez de la Morena aclaró que “los accidentes producidos en tiempo de ocio de trabajadores desplazados se pueden considerar accidentes de trabajo. Aunque, a veces, la mutua lo ha rechazado como accidente de trabajo. Por eso, es tan importante acreditar los motivos del accidente”.
Erin Coldsmith, regional Information Manager Americas Travel Security Services de International SOS & Control Risks, definió el deber de protección y obligación de lealtad. “En International SOS se realizan una serie de recomendaciones apropiadas para el trabajador desplazado como contratar un conductor local, saber si se puede llamar a la policía, conocer dónde está el médico más cercano para actuar con prudencia y evitar todos los riesgos que sean posibles”. Entre otras cosas, el equipo de seguridad de SOS revisa las medidas de seguridad que tiene que realizar la empresa. “Hacemos recomendaciones e informamos al trabajador antes de viajar. Cuando están en el destino, mandamos alertas sobre las cosas que están ocurriendo para que estén informados sobre todos los acontecimientos. También tenemos las opciones de responder en temas de seguridad para los ejecutivos y podemos proporcionar las medidas de seguridad”.
Coldsmith dio las claves de un negocio sostenible en cuanto al deber de protección, que se basa en el cuidado de la salud y seguridad, hacer lo correcto, cumplir la obligación legal y prevenir, porque es menos costoso que cubrir las consecuencias. Lo primero es evaluar el riesgo de la empresa; planificar de forma estratégica; desarrollar las políticas y procedimientos; gestionar la movilidad global; comunicar, educar y formar; hacer un seguimiento e informar; asesorar, asistir, evaluar; y controlar y analizar.
Pedro Ortiz, director médico de International SOS, expuso el caso concreto de un trabajador de una ONG al que mandaron a India y le dieron información sobre las enfermedades. Pero sufre un dengue con secuelas invalidantes. El juez condenó a la empresa a pagar una indemnización de más de 300.000 euros porque consideró que la empresa no hizo lo máximo que debía para minimizar los riesgos.
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