La inteligencia artificial (IA) está empezando a aplicarse en distintos ámbitos de la sociedad, y las corredurías también se están beneficiando de sus ventajas. Aunque su penetración en la actualidad es relativamente modesta, los expertos consideran que su potencial es enorme y que facilitará procesos y mejorará la rentabilidad de las empresas. Ahora bien, en la actualidad la dispersión de las herramientas supone un obstáculo para los negocios, por lo que los corredores reclaman una mayor integración.