Desde que a finales de 2009 se empezase a trabajar en un estándar tecnológico que hiciese más eficaz las relaciones entre aseguradoras y mediación, EIAC se ha afianzado entre los integrantes del sector al facilitar los procesos de transferencia de datos. Con la ayuda de CIMA la penetración entre los corredores no para de crecer, con la vista puesta en la implementación de la firma digital y, para 2025, la puesta en marcha de la versión 07 del estándar.
REPORTAJE PUBLICADO EN LA REVISTA PYMESEGUROS Nº 132
“CIMA no es un proyecto, ni el futuro; es ya el presente del sector asegurador español”, que desempeña “un papel fundamental en la digitalización de los corredores”, subraya Rosa de Oña, directora de Distribución y Conectividad de Zurich y presidenta de CIMA, ya que proporciona una plataforma unificada que permite a los corredores gestionar de manera eficiente sus operaciones diarias, transfiriendo toda la información de pólizas, recibos y siniestros que viene de las compañías, asegurando la calidad y seguridad de los ficheros. Además, ofrece herramientas, como la bidireccionalidad de recibos, que ayudarán a los profesionales a mejorar más su eficiencia y productividad en un entorno cada vez más digital.
Un resumen que expone a las claras el estado actual en el que se encuentra este modelo de digitalización para la mediación aseguradora. De tal modo que la adhesión a CIMA “avanza a buen ritmo”, como reconoce Javier Barberá, presidente del Consejo General de Colegios de Mediadores de Seguros, con “cada vez más corredores de seguros trabajando con el estándar EIAC”. Unos profesionales que “tienen bastante claro la importancia de estar conectados al sector, tanto por eficiencia como por repercusión en la cuenta de resultados”, atestigua.
Basta repasar los últimos datos manejados por CIMA para apreciar esa evolución. La plataforma cerró 2023 con 39 aseguradoras, 28 empresas de software para la mediación y 1.758 corredores adheridos (500 nuevos). Con respecto al año anterior estos datos suponen un incremento de un 22%, 30% y 35%, respectivamente. En cuanto a la entrega de ficheros a corredores, se sobrepasaron los 5 millones, un 47% más que un año antes. El 86% de los profesionales que descargan ficheros de las entidades utilizan EIAC, lo que supone el 83% de su volumen de primas. En definitiva, el 65% de los corredores emplean el estándar. “Casi la mitad de los corredores se encuentran adheridos a la plataforma CIMA y, respecto al volumen de primas, estos representan ya el 75% en el negocio de No Vida”, recalca David Salinas, tesorero de Adecose y miembro del Comité Técnico de CIMA.
Pero frente a esta “elevadísima implantación” existe también “una gran dificultad para superar los datos actuales”, asevera Juan Antonio Marín, expresidente de Fecor, hasta el pasado diciembre, ya que el porcentaje pendiente para llegar a todas las corredurías pertenece a empresas que o bien no utilizan ningún sistema de software de gestión o han utilizado sistemas propietarios de las distintas compañías que tienden a desaparecer.
Pero no es el único obstáculo que hay que sortear: “Todavía existen algunas carencias en las que hay que seguir trabajando para que aquellos datos que aún no cuentan con un campo específico en los ERP sean implementados”, añade Santiago Macho, presidente de Aunna y vicepresidente de la Comisión CIMA, quien, sin embargo, enumera las grandes ventajas del proyecto que se han plasmado con su desarrollo a lo largo de los años: ser el único sitio de descargas; la unificación de criterios gracias a la estandarización; la minimización de procesos administrativos; la cantidad del dato, siendo este más rico que cualquier fichero de propietarios de las compañías; la supervisión y control por parte de Tirea; y ser un proyecto sectorial de amplio consenso.
Javier Barberá también destaca la facilidad de uso y la actualización permanente en períodos que no van más allá de cuatro horas, tal y como les trasladan los corredores, quienes, por otro lado, se quejan de “las nomenclaturas no homogéneas que tienen cada compañía y las diferencias habituales sobre la propiedad del dato”, aunque se trate de una problemática “no imputable al estándar”. En cualquier caso, “el tener un solo lenguaje para interactuar con todas las compañías es un avance que ahorra tiempo y dinero”, asegura.
“La implantación de EIAC en las corredurías ha cogido una inercia muy importante, lo cual no significa que en términos del sector en general se deban buscar oportunidades de mejora para que cada día se puedan ir sumando más corredores”, advierte David Salinas, quien tiene muy claro que “EIAC es vital para la subsidencia de nuestros negocios”.
Además, en el proceso de digitalización de la mediación “CIMA aporta la posibilidad de que todos los actores estemos sentados en la misma mesa y orientados a un objetivo común que no es otro que la mejora del estándar”, revela Juan Antonio Marín. Se trata, en definitiva, de un trabajo conjunto en el que aseguradoras, empresas tecnológicas y asociaciones e instituciones de corredores trabajan para que los procesos de comunicación y transmisión de información entre entidades y corredurías sean cada vez más completos y eficientes, así como bidireccionales, “lo que favorece la mejora de la gestión interna de una correduría que redunda en un mejor servicio hacia nuestros clientes”.
Efectivamente, Rosa de Oña coincide en que, lo más importante de todo, por encima de las cifras, es que “actualmente CIMA ha logrado ganar reconocimiento en la industria aseguradora y ha sido bien recibido por los corredores”.
“Ayuda mucho, porque aporta eficiencia, ahorro de tiempo principalmente, que en el medio y largo plazo se traslada a la estructura de costes del negocio, lo que se traduce en una mejora de la cuenta de resultados de las corredurías”, añade Salinas, para cuya asociación es vital todo el proceso de digitalización: “Tenemos una visión holística de todos los aspectos relacionados con la tecnología”.
Con todo, Barberá advierte también “de las derivadas del propio proceso global de digitalización que somete al mediador a una fuerte presión tanto de inversión como de implementación en sus procedimientos”. Además de la formación que, innegablemente, hay que proporcionar a los equipos para que sepan desarrollar toda esa tecnología.
Precisamente en este aspecto, las asociaciones del sector tienen un papel fundamental: “Desde el departamento de Tecnología de Aunna se ha informado de manera personalizada a todos nuestros socios, aportándoles así la capacidad, conocimiento y asesoría necesaria para la implantación de CIMA en sus corredurías”, comenta Santiago Macho. No obstante, “es un servicio fundamental para la mediación, que nuestros corredores han sabido poner en valor”.
En la misma línea se manifiesta el presidente del Consejo General, que reconoce que cada vez hay un mayor conocimiento, por lo que “hay que seguir manteniendo la intensidad divulgativa”. Para ello, los colegios de mediadores “hacen todos los años un importante esfuerzo por dar a conocer las ventajas de adherirse a CIMA, un proyecto único en Europa que es un ejemplo de colaboración tecnológica y sectorial que nos permite estar a la cabeza de la conectividad”.
Pero la función de las asociaciones no se limita a hacer llegar EIAC y CIMA a los corredores: “Nuestra tarea conjunta es velar por el correcto uso del dato y la calidad del mismo, favorecer el avance de mejoras para que sean perceptibles y útiles para los corredores, en definitiva, la defensa de nuestros intereses profesionales”, atestigua Marín.
Precisamente, De Oña se congratula del gran compromiso que existe entre todos los actores que componen CIMA, ya que se trata de “un trabajo colaborativo de las aseguradoras con los corredores, tecnológicas, Tirea e instituciones”, además de ser un proyecto de alto compromiso y estratégico en Unespa.
Tanto es así, que ya se está trabajando para, entre las asociaciones y resto de actores de la mediación, implementar algunas mejoras para la versión 07 de EIAC, relacionadas, tal y como cita Macho, con la bidireccionalidad en los recibos y en los siniestros; la mejora en los procesos de siniestros; y las automatizaciones y comunicaciones.
Y la aplicación de la firma digital, en la que hace especial hincapié Javier Barberá, como prioridad, ya que la mediación siempre ha gestionado mucho papeleo y muchas tareas del día a día, como hacer presupuestos, renovación y nueva contratación de pólizas o gestionar siniestros, que generan un volumen altísimo de documentación que ralentiza los procesos.
Además, considera esencial establecer sistemas de intercambio de datos seguros y fiables con los notarios y la Dirección General de Tráfico: “La creación de un ecosistema de tramitación de siniestros relacionados con el vehículo ha pasado de ser un proyecto para convertirse en una propuesta sólida de conectividad, colaboración y servicio entre todos los actores involucrados”, valora.
Rosa de Oña, presidenta de CIMA, confiesa que uno de los desafíos principales es asegurar una integración fluida y segura entre las diferentes plataformas utilizadas por los corredores y las aseguradoras: “La conectividad de datos y sistemas es fundamental para una colaboración efectiva y eficiente”, alude.
Otro de los retos del sector es la conectividad en tiempo real entre aseguradoras, corredurías y tecnológicas. “Es algo en lo que estamos trabajando desde CIMA dentro de los proyectos de 2024 y nos gustaría desarrollarlo durante 2025”, aclara. El uso de la IA, como en otros sectores y que está tan en boga, es otro punto de atención de CIMA, donde se están analizando los casos de uso y su aplicación en ganar eficiencia y calidad en el trasvase de la información.
De cara a 2024, Rosa de Oña expone los tres proyectos en los que se centrará el desarrollo de CIMA:
www.pymeseguros.com