El sector de las franquicias creció en España en 2010 tanto en ingresos como establecimientos y empleo, según un estudio de la consultora MundoFranquicia. Una de las claves de esta subida ha sido la apertura de numerosos negocios franquiciados por personas en paro.
A finales de 2010 había en España 874 franquicias consolidadas -el 85 % de marcas de origen español-, un 6,2 % más que en 2009. Estas enseñas integraban 63.228 negocios (+2,4%), con lo que estas cadenas representen ya el 7 % del total de comercios minoristas. En ingresos, el sector facturó en 2010 cerca de 20.248 millones de euros, un 3,1 % más que el año anterior, cifra que supone un 9,1% de la facturación del comercio minorista en España.
También creció el empleo un 4,7%, de tal modo que 2010 terminó 233.000 personas empleadas en franquicias, lo que equivale al 12 % del empleo del comercio detallista. Al respecto, la consultora señala que la franquicia demuestra su "carácter de fórmula de autoempleo" y el inicio de numerosos negocios franquiciados por parte de personas que hayan perdido o pueden perder sus puestos de trabajo.
En el lado negativo hay que destacar que las estructuras comerciales que componen estas 874 cadenas era de 4.638 millones de euros, un 1,2 % menos que en 2009. En cuanto a la inversión media por negocio se situó en 73.369 euros.
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