Las cooperativas de crédito han mantenido prácticamente constante la política de financiación en los últimos años. Son entidades que cuentan con unos ratios de capitalización potentes, con gran liquidez, una importante base societaria y con una mínima dependencia de los mercados. Todo ello las convierte, en muchos casos, en las entidades preferidas por las empresas y autónomos.
ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA PYMESEGUROS Nº 16
Pocas empresas se plantean solicitar dinero a las cooperativas de crédito. Sin embargo están desarrollando una importante labor en este periodo de crisis con su apoyo a las pymes y autónomos. En 2011, concedieron 96.690,7 millones de euros, frente a los 91.300 millones de euros de 2007. Por eso, desde la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC) –donde están asociadas la totalidad de cooperativas de crédito que existen en España- reivindican “nuestro modelo de banca y el papel que está jugando en esta crisis en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas. La previsión del sector es seguir estando al lado de los que más lo necesitan: las pymes y autónomos, que son el verdadero tejido empresarial de este país”.
Desde UNACC confirman que “no existe una cuantía exacta para conceder el crédito. La cantidad depende de las necesidades y proyectos que surjan, siempre teniendo en cuenta el perfil de riesgo del cliente”. La banca cooperativa está presente en toda la península ibérica con las 74 cooperativas de crédito que existen en este momento. De ellas, 30 se encuentran englobadas en los 4 grupos cooperativos del sector: Cajamar, CRM, Ibérico y Solventia. A pesar de la inestabilidad tanto económica como normativa, explican desde UNACC, “somos de las pocas entidades de crédito que han mantenido prácticamente constante la política de financiación en los últimos años sin olvidar la filosofía de negocio, lo que nos permite tener una cartera de crédito que ha crecido un 6% desde el inicio de la crisis”.
“En un momento, señalan desde UNACC, en el que algunas entidades están abandonando con sus oficinas algunas regiones, las cooperativas de crédito están llamadas a evitar esa exclusión financiera. Este apoyo prestado repercute en la confianza que nuestros socios -similares a los accionistas de un banco- tienen en cada una de nuestras entidades. Su número no ha hecho más que crecer durante el último lustro, pasando de los 2 millones de 2007 a los casi 2,5 millones de 2011, lo que supone un incremento de más del 20% en tan sólo cinco años”.
En la última Asamblea General anual de UNACC, celebrada el 6 de junio de 2012, el presidente de la patronal, Carlos Martínez, dijo que “a pesar de que el desgaste de los cinco años que llevamos de crisis se ha dejado sentir en las cuentas de resultados, nuestras entidades cuentan con unos ratios de capitalización potentes, con gran liquidez, una importante base societaria y con una mínima dependencia de los mercados”. Este sector se encuentra en una mejor posición que el resto del sistema bancario porque cumple sobradamente las exigencias de solvencia del Ministerio de Economía y el Banco de España y ninguna de sus entidades está requiriendo dinero público. Esto ha permitido a la banca cooperativa tener una situación "más favorable" para atender las demandas de crédito. La prudente política de financiación de las cooperativas de crédito las ha llevado a ser las entidades financieras españolas con menor tasa de morosidad durante la crisis. Desde UNACC se dice que “dentro de nuestro sector existe un férreo control de la morosidad”. Los datos demuestran que en el ámbito local las cooperativas son, en muchos casos, las entidades preferidas por las empresas y autónomos. Eso las permite exhibir cuotas de mercado en crédito superiores al 25% en un gran número de provincias.
Una cooperativa de crédito es una entidad de crédito autorizada para captar fondos reembolsables del público, por ejemplo, en forma de depósitos. Esto significa que puede recibir dinero de socios y clientes en general, con la obligación de devolverlo en la forma pactada, y utilizarlo para conceder préstamos o créditos. Su característica principal es su proximidad al socio y al cliente, el conocimiento del medio socioeconómico en el que desarrollan su actividad y la vinculación territorial y sectorial.
Los depósitos de socios y clientes en una cooperativa de crédito están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos como pasa con los que se efectúan en los bancos y las cajas de ahorro. El importe garantizado máximo de los depósitos es de 100.000 euros por cada titular, con independencia del número y clase de depósitos que tenga en la cooperativa de crédito. Para buscar las oficinas de las cooperativas de crédito solo tiene que utilizar la nueva herramienta web de UNACC que pone al alcance del usuario más de 4.900 oficinas de las cooperativas de crédito, con más de 20.000 empleados.
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