En España, 55.000 Pymes implantarán el cloud computing (informática en la nube u online) a medio plazo. Así lo ha publicado un reciente estudio de Cerb, que asegura que este tipo de herramienta permitirá acumular un ahorro de costes de 22.000 millones de euros hasta 2015. En este sentido, un estudio de IDC pronostica un crecimiento del 42% para este año.
“Estar en la nube” ha dejado de tener una connotación peyorativa gracias al cloud computing (informática en la nube), que viene a revolucionar el acceso a la informática. Antes, el sector tecnológico se basaba principalmente en el producto o software que el usuario tenía que configurar adecuadamente, aprender a utilizar, actualizarlo con nuevas versiones... El cloud computing nos permite usar la tecnología sin preocuparnos por aprender lenguajes informáticos, configuración de servidores, manejo de programas, protección ante virus y spam…
Esta fórmula de gestionar la informática, que podría alcanzar en España un valor de 25.200 millones de euros en dos años, según el estudio de Cerb, resulta especialmente atractiva para las Pymes y emprendedores. Varios factores juegan a su favor: no requiere inversión inicial ni infraestructuras, no precisa mantenimiento, se paga sólo por uso y su tiempo de instalación es relativamente corto. De esta forma, se gana en flexibilidad porque se puede aumentar el servicio en cualquier momento sin tener que adquirir nuevas herramientas, con un menor coste en infraestructuras y licencias. Razones por las que la filial española de la consultora IDC, en su estudio ‘Cuando las empresas se rinden al Cloud’ afirma que el cloud computing (informática en la nube) moverá en 2011 una cifra de negocio de 217 millones de euros, con un crecimiento del 42% respecto a 2010. En este estudio se pone de manifiesto que “las empresas comienzan a adoptar cloud (nube) seducidas tanto por la posibilidad de realizar un uso más eficiente de los recursos TI (tecnología de la información o informática), como para ganar agilidad reduciendo el tiempo de implantación de nuevos servicios”.
En IDC se explica que “todo es susceptible de saltar a la nube, desde las aplicaciones empresariales hasta el almacenamiento, pero no todo lo hará a la misma velocidad”. El sector público y el de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte lo están adoptando a mayor velocidad que el resto de sectores. Mientras que los de distribución y financiero, lo hacen a un menor ritmo. Por su parte, el sector industrial es el más reticente, aunque su uso supera ya el 10% de las empresas.
Una de cada tres empresas que ya están familiarizadas con cloud (la nube) la utilizan, destacando entre sus ventajas el uso eficiente de los activos TI (tecnología de la información o informática), una mayor agilidad para lanzar servicios nuevos y una mayor eficiencia en costes. Actualmente las empresas que han dado el salto a la nube lo han hecho en aplicaciones de negocio. Pero el informe de IDC apunta que ya se ha comenzado a explorar las posibilidades del almacenamiento cloud. El ‘cloud computing’ hace más accesible la informática a las Pymes para permitirlas competir al mismo nivel tecnológico que las grandes organizaciones.
A pesar de los datos, que auguran un buen futuro para el cloud computing, el informe de IDC dice que “la situación actual del mercado español se puede sintetizar en los siguientes términos: existe un elevado desconocimiento sobre cloud, el 49% del total de empresas no lo conoce; un 15% de las empresas utiliza cloud y un 9% está interesado en hacerlo, frente a un 27% que si bien lo conoce, todavía no se interesa; y el mercado no sólo crece porque un mayor número de empresas adoptan cloud, sino también porque aquellas que lo adoptan aumentan las áreas de uso”.
Cloud Computing es un nuevo concepto tecnológico que se basa en que las aplicaciones software y los equipos hardware con capacidad de proceso y almacenaje de datos no están en los equipos del usuario, sino que se encuentran en un Datacenter. Éste permite a los usuarios acceder a las aplicaciones y servicios disponibles a través de Internet o como se conoce coloquialmente a través “la nube”, de una forma sencilla y cómoda. El cloud computing no es algo nuevo que haya surgido de la nada. Durante años, lo hemos utilizado para consultar nuestras cuentas gratuitas de correo y también para compartir fotografías, ver vídeos o conectarnos a Facebook, Youtube o Twitter... Aunque se puede confundir con el hosting, no es lo mismo porque en éste se paga por cuotas de recursos y no por uso. Además, no permite modificar los recursos disponibles de forma sencilla y automatizada, entre otras cosas.
En función de dónde se encuentre el datacenter se dice que se trata de:
Antes de elegir la solución más adecuada, es necesario estudiar si los datos se pueden ubicar fuera de la infraestructura de la empresa y si la legislación del país en el que estarán no afecta a nuestro servicio.
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