El cambio climático está golpeando de lleno la situación en el campo, lo que redunda en la siniestralidad del ramo agrario, que en 2023 marcó su récord histórico. Ante los eventos meteorológicos, cada vez más extremos, el sector aboga por la adaptación de los cultivos y los seguros, en cuanto a primas y coberturas, así como la colaboración de todos los implicados para garantizar la sostenibilidad del sistema.